martes, 10 de septiembre de 2013

Los hombres con testículos pequeños cuidan más a sus hijos.

Los hombres con testículos más pequeños son más propensos a involucrarse en el cuidado cotidiano de sus hijos, según un estudio de la Universidad Emory que publica hoy Proceedings of the National Academy of Sciences.

Los volúmenes testiculares más pequeños también están relacionados con más actividad del cerebro relacionada con la crianza en los padres cuando ven fotos de sus propios hijos, añadió el estudio.

El estudio se propuso determinar por qué algunos padres invierten más tiempo, esfuerzo y atención que otros en la crianza de los hijos.

"Es una cuestión importante porque otros estudios han demostrado que los niños y niñas cuyos padres están más involucrados en la crianza tienen mejor desempeño social, psicológico y educativo", agregó Rilling.

La teoría evolucionista de la vida sostiene que la evolución mejora la asignación de los recursos, ya sea al apareamiento o a la crianza de manera que la aptitud alcance valores máximos.

Si bien puede haber factores sociales, económicos y culturales que afectan el grado de atención de los padres dan a la crianza, los investigadores buscaron factores biológicos.

Se sabe que los niveles más bajos de testosterona están correlacionados con una mayor participación en la crianza, y que los niveles más altos de esa hormona pronostican más divorcio y poligamia.

Además de la producción de testosterona, los testículos producen esperma y el tamaño de los testículos está más vinculado con la cantidad y calidad del esperma que con los niveles de la hormona.

Los investigadores entrevistaron a setenta hombres que eran padres biológicos de hijos o hijas con edades entre uno y dos años, y que vivían con la criatura y su madre biológica.

A los hombres se les midió su nivel de testosterona, y mediante una imagen funcional por resonancia magnética (MRI) se les midió la actividad cerebral cuando observaban fotos de sus hijos con expresiones de alegría, tristeza y neutrales.

Mediante MRI estructural se midió el volumen de los testículos de los participantes.

Las conclusiones mostraron que tanto los niveles de testosterona como el tamaño de los testículos están inversamente relacionados con el grado de cuidado paternal directo del cual habían dado cuenta los hombres y las mujeres en las entrevistas.

El artículo señala que, si bien los niveles de testosterona pueden estar más relacionados con la competencia entre los machos previa a la copulación, el volumen testicular puede reflejar una inversión de apareamiento postcopulatoria.

Asimismo, los autores señalaron que en los últimos cincuenta años el número de mujeres que crían a sus hijos por su cuenta ha crecido sustancialmente, y que, aunque hay muchos más hogares sin padre presente, en aquellos en los que el padre está presente, éste tiende a estar mucho más involucrado en la crianza que los padres de pasado.